Como podéis ver sigo sacándole partido al Jelly Roll, por si alguna estais en duda de si vale la pena comprar uno os lo recomiendo al 100% ya que permite utilizarlo para hacer mil combinaciones sin problemas de si los tonos van bien o no ya que todos ellos pertenecen a la misma colección y puedes utilizarlo para infinidad de técnicas. La única limitación que tienen es el tamaño de las tiras (6.35 cm x 110 cm).
Esta vez, he utilizado los restos que me quedaban para hacer un saco-manta para mi gata, además que aprovechado para practicar la aplicación con Apliquick, es una nueva técnica para aplicación a punto escondido con la cual las iezas quedan practicamente perfectas.
También aproveche para acolchar un poco, solo los cuadros de las aplicaciones, y así poder practicar el curso de acolchado a mano con cucharilla que hice con Paz Giral, si os gusta acolchar y tenéis oportunidad no dudéis en hacerlo, 100% recomendable. Cuando acabe el proyecto que empezamos en el curso ya os lo enseñare, de momento toca practicar... y mucho!!
Ahora solo falta que la reina de la casa quiera meterse dentro del saco voluntariamente, posó encantada para la foto, pero de momento prefiere dormir fuera.